La directiva de Protección de Datos 95/46, en combinación con la 2002/58/CE de Privacidad y Comunicaciones Electrónicas
Casi el 40% de las aplicaciones móviles de las empresas no cuentan con con política de privacidad y el 100% de las que la tienen, no ofrecen la posibilidad de rechazarla.
Los estudios demuestran que al 92% de las personas le gustaría poder elegir a que funciones de su terminal puede acceder las aplicaciones que instalan. Desgraciadamente prácticamente ninguna cuenta con esta posibilidad, aunque existen herramientas externas que permiten bloquear el acceso a ciertas funcionalidades del teléfono o la tablet.
¿Qué obligaciones tiene que cumplir tu app para cumplir con la LOPD y con la LSSI-CE?
Política de Cookies
La necesidad de aceptación de las cookies es tan importante en páginas web como en dispositivos móviles a la hora de descargar aplicaciones.
Y no sólo bastaría con poner el aviso sino que, dependiendo del tamaño de la pantalla del dispositivos donde se instale, se debería de hacer un aviso informativo con la información básica sobre qué son las cookies, la finalidad de éstas, quien las instala y como rechazarlas de forma que fuese claramente visible.
Consentimiento del usuario
Hay algunos factores que se tendrían que tener en cuenta en este sentido:
- El consentimiento del usuario debería recogerse con anterioridad a la instalación de la aplicación.
- Debería informarse con claridad acerca de lo que se va a hacer con sus datos.
- El consentimiento debería ser libre, es decir, debería tener la opción de aceptarlo o rechazarlo.
Nombre de la aplicación
Es necesario indicar su denominación como marca o nombre comercial. Ten en cuenta que el registro del dominio correspondiente en su caso o el diseño de un logo característico son aspectos de la comercialización de la aplicación que deben protegerse y tenerse en cuenta.
Autoría de la aplicación
Como programa informático o software, la aplicación se encuentra protegida por la ley y los derechos de propiedad intelectual que nos permitirá no sólo ser reconocidos como creadores, sino también beneficiarnos de las prerrogativas de su explotación comercial y protegernos frente a posteriores intentos de plagio.
