Vivimos en una era cada vez más conectada digitalmente, lo cual si durante el confinamiento a que nos hemos visto obligados por la crisis del coronavirus nos ha sido de gran ayuda para sobrellevar mejor la situación, en los últimos años hemos venido padeciendo un exceso de conectividad en el contexto laboral.
Ello dio lugar a que los gobiernos hayan apreciado la necesidad de regular la desconexión digital como un derecho de los trabajadores, como seguidamente veremos.
Qué es la desconexión digital
Podemos definir la desconexión digital como la limitación en el uso de dispositivos electrónicos y tecnologías de la información y de la comunicación a los trabajadores fuera de su horario laboral, para garantizar su derecho al descanso y sus vacaciones.
La desconexión digital se regula por primera vez como un derecho de los trabajadores en nuestro ordenamiento jurídico por la reciente Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (Ley de Desconexión Digital).
Así, aunque las empresas pongan a disposición de sus trabajadores cada vez mejores medios y sea técnicamente posible estar conectados en todo momento, esta norma lo que regula es el derecho de estos empleados a no contestar llamadas de teléfono, ni mirar mensajes o correos electrónicos de sus cuentas profesionales una vez abandonen su puesto de trabajo o fuera del horario que marque su jornada laboral.
Cuál es el objetivo de la desconexión digital
Como hemos apuntado, la finalidad del reconocimiento al derecho de desconexión digital no es otra que favorecer la conciliación de la vida personal y familiar con la profesional, tratando de garantizar que los trabajadores no vean perturbado su descanso con cuestiones laborales.
Además, la Ley de Desconexión Digital procura, de manera indirecta, salvaguardar la salud de los empleados, pues se ha demostrado que un exceso de conectividad genera trastornos de estrés, ansiedad e insomnio a aquellas personas que no son capaces de separar su vida personal de la laboral, dando pie, incluso, a determinados síndromes como el del trabajador quemado o burnout o la fatiga que provoca la exposición constante a dispositivos tecnológicos.
Obligaciones de la empresa y qué patrón debe seguir
El modo por el cual la norma dispone esta protección de los trabajadores es trasladando por completo la responsabilidad de la desconexión digital a las empresas, que vendrán obligadas a:
- Definir políticas internas en las que se fijarán las medidas y pautas de comportamiento concretas que se aplicarán para garantizar la desconexión digital de los trabajadores;
- Debe contemplar estas medidas dentro de la negociación colectiva, debiendo celebrarse una audiencia previa con el comité de empresa o delegado de personal según corresponda;
- Desarrollar acciones formativas y de sensibilización específicas sobre el uso adecuado y razonable de las tecnologías;
- Considerar el tiempo que un trabajador permanezca conectado tras finalizar su jornada laboral como horas extraordinarias, debiendo retribuir y cotizar este tiempo como tales.
Cómo afecta al trabajador la desconexión digital
Como fácilmente se puede deducir, la Ley de Desconexión Digital reporta numerosas e importantes ventajas a los trabajadores; permitir al trabajador desconectar de su trabajo fuera del entorno laboral, dedicando su tiempo, a la conciliación de su vida personal y familiar, dando calidad a los períodos de descanso.
En consecuencia, la salvaguarda del derecho de desconexión digital no solo reduce considerablemente el estrés y la ansiedad que las personas pueden experimentar, sino que al poder guardar un equilibrio entre su faceta personal y profesional se sentirán mucho más motivadas por su trabajo, aumentando su interés por el mismo y su productividad, lo que, en realidad, no deja de ser una ventaja para las empresas que cumplen escrupulosamente con la Ley de Desconexión Digital
Si te preocupa la salud y el bienestar de las personas que trabajan para ti y eres consciente de la importancia que la desconexión digital, no dudes en pedirnos presupuesto pinchando aquí, estaremos encantados de asesorarte sobre la implantación de dicha Ley en tu empresa.