La biología computacional puede sonar a un concepto del siglo XXI, algo de hoy, pero la realidad es muy diferente, teniendo en cuenta que ya tiene casi el mismo tiempo que la mismísima informática. Este término fue utilizado por A. Turing, uno de los creadores de la informática como tal. Turing utilizó los primeros dispositivos para el desarrollo de la morfogénesis, que no es otra cosa que la manera en la que un organismo se desarrolla.
No es computación biológica
Antes de continuar, no hay que confundir ambas terminologías. La computación biológica, frente a la biología computacional, persigue fines distintos, además de abarcar áreas de trabajo diferentes también La computación biológica es la parte de la informática que se dedica a estudiar el modo en que se pueden emplear elementos de la naturaleza biológica para el proceso y almacenamiento de información, es decir, el uso de por ejemplo del mismo ADN o las proteínas para este fin. Por el contrario, la biología computacional es una ciencia en sí misma que emplea las herramientas de la informática para comprender los propios sistemas biológicos.
Los sistemas biológicos
Debemos saber a qué nos referimos. Los sistemas biológicos son el conjunto de órganos que funcionan conjuntamente para resolver las necesidades vitales y fisiológicas de todos los seres vivos. En este sentido, la biología computacional desarrollará y empleará algoritmos que nos ayuden a comprender, analizar y estudiar de forma más completa estos sistemas biológicos, así como el modo en que se relacionan entre ellos. Para comprender mejor, sirva como ejemplo nuestro esqueleto, que es lo que permite soportar toda nuestra musculatura, el escudo de nuestros órganos y la protección para los tejidos más frágiles.
Pero la biología computacional no trabaja sola
Como ocurre en todas las ramas de las ciencias, donde hay millones de expertos en materias concretas, La biología computacional es una de ellas, pero por si sola no basta, pues necesariamente debe acompañarse de la física, las matemáticas, estadística, genética, química y, evidentemente, ingeniería informática, además de otro sin fin de disciplinas según el caso concreto. Por lo tanto, la biología computacional no trabaja sola, sino que se trata de grupos de trabajo grandes e interdisciplinares compuestos por muchas personas.
Las herramientas utilizadas
La biología o la programación informática no bastan para resolver las cuestiones y problemas biológicos. También son necesarias todas aquellas herramientas que sean capaces de procesar ingentes cantidades de datos, como hemos hablado en muchas ocasiones, conocer los procesos de Big Data, computación cuántica o conocimientos en automatización, son indispensables para procesar información y obtener unos resultados coherentes.
¿Con que objetivo?
Pues como no podía ser de otra manera, la biología es quien resuelve los problemas de la humanidad en cuanto a salud o el estado de la tierra, los problemas medioambientales. La inmortalidad del ser humano, la inmunidad a enfermedades, la manipulación genética con algunos de los campos de la biología computacional, pero no los únicos, sino los más ambiciosos.
La neurociencia computacional, estudiando el funcionamiento de nuestro cerebro, su forma de procesar información, la estructura del sistema nervioso. La farmacología computacional, que estudia la manera en que un cuerpo reacciona a una determinada enfermedad. La anatomía computacional, en cuanto al estudio de los seres vivos en lo que respecta a su morfología y las posibles formas que puede adquirir. El caso más usual son los estudios de resonancia y similares, cuyos avances con la aplicación de la biología computacional permiten ver cada día mejor las células que componen nuestro organismo y detectar precozmente las cancerígenas y saber cómo van